Una conocida marca de cervezas está tratando de vendernos mas líquido intoxicante (fresco y espumoso líquido intoxicante...) con el eslogan "En invierno el clima lo hacemos nosotros". Como que si el invierno estuviera bueno. Me he encontrado balbuceando putadas para mis adentros (y a veces no tan para adentro) dirigidas a ese período del año en el que el eje de rotación de la tierra está inclinado para el hemisferio norte, y por consiguiente recibimos menos luz solar, lo cual significa un decenso brusco de la temperatura que además... mah si, no mareo más, que ya ni yo sé lo que digo. Hablo del invierno.
Ahora sí. El invierno.
Pero hay veces que algunas personas me escuchan esgrimir una retahíla de epítetos soeces (pah, acabo de encajar... como ocho palabras complicadas. Probablemente sean menos, pero el esfuerzo mental me impidió contar bien) y me dicen que como puedo estar tan enojado con el invierno, que el invierno es la mejor estación, que bla bla, que no se cuanto. Y generalmente me callo. No es cívico ni decoroso andar generando enfrentamientos por los gustos de unas personas. Pero hoy me harté. Hoy, cuando tuve que bañarme y pasar diez minutos esperando que se me pasen los temblores, y media hora más envolviendo mi cuerpo en aislantes térmicos. Así que voy a agarrar todos los argumentos que tienen los inviernofílicos y meterselos por donde no hay luz (que casualidad! una característica del inverno!) hasta que de una puta vez tengan ganas de razonar como adultos.
Argumento inviernofílico número uno: Es mejor cagarse de frío que de calor, porque con el frío te abrigás y ya está, el calor lo tenés que soportar todo el tiempo.
Si, y tener cáncer es mucho mejor que tener un infarto porque el cáncer te lo sacás y ya está.... ¿PERO DE QUÉ CARAJO ESTAMOS HABLANDO? O sea, si la gente normal prefiriera el calor al frío, ¿no sería razonable que el destino turístico por excelencia sea la Antártida y no el Caribe? Ta, sacando de lado a los pasguatos que piensan que es divertido ir a sacarse fotos andando en trineo en el Calafate, o algún lugar de esos en donde te cobran todo un huevo porque básicamente si te negás tenés que ponerte a rodar por la nieve, y creeme que uno queda bien estúpido rodando por la nieve mientras el resto de las personas se calzan botas de esquí que les van a quedar mal y probablemente les van a dar hongos.
Pero no, increíblemente, la gente prefiere ir a lugares cálidos. Generalmente aquellos que tengan mucho sol y donde andar semi en bolas esté bien. ¿Por qué será?
Duh!
Argumento inviernofílico número dos: El paisaje es mucho más lindo... ver la lluvia caer, encerrado en tu casa calentito, con los árboles sin hojas...
Ajá. Y también está buenísimo ver a los niños desnutridos de Etiopía mientras uno está en el sofá deglutiendo obscenas cantidades de helado. Este es otro de los argumento clásicos... "el invierno es más romántico". Por favor muchachos, no seamos utópicos... el romanticismo murió el día que solo se necesitan tres o cuatro movimientos de mano para acceder a los fetiches más retorcidos. Hablo de la internet, en caso de que nuestros amigos inviernofílicos hayan agarrado mucho frío al cerebro mientras admiraban como una gota de rocío congelada se deslizaba lentamente mientras una rama desnuda intentaba en vano retenerla para que no cayera a la gélida tierra. Manga de pedorros.
Cara de invierno. Hermosa realmente.
Argumento inviernofílico número tres: Es mucho mejor dormir cuando hace frío, aparte también la comida es mejor, con todo lo rico que hay para comer en invierno que en verano ni en pedo se puede comer.
Vayamos por partes. Si, está bien, dormir cuando hace frío es mucho mejor. Sucede también, que es probable que esto suceda porque estamos más cansado, probablemente porque al no haber tantas horas de luz solar, el cuerpo nos está mandando todo el tiempo estos químicos raros que algunos científicos locos llaman hormonas, y que, increíblemente, algunas de ellas nos dan ganas de dormir (No! En serio! Buscá lo que es la melatonina y me avisás!). Ergo, menos luz, más cansancio. Pero como es bien sabido por todos, es en invierno cuando más tiempo estamos despiertos. Bien sea por estudios, o porque en invierno casi nadie se toma licencia (Ahora es cuando me pregunto porque los malditos inviernofílicos no se toman licencia en Julio, así en el verano no está todo tan lleno hasta las pelotas y los que realmente disfrutamos del verano podemos ir a cualquier lado sin escuchar a los inviernofílicos quejarse del calor y ocupando espacio en la fila para el baño del camping) la realidad es que en verano tenemos más horas para dormir. Entonces... claro que es mucho mejor dormir en invierno! Si estamos liquidados!
Lo cual nos lleva a la segunda parte de la premisa. El hecho de dormir menos nos deja más cansado, con lo cual, y a no ser que seamos asiduos al talco para nariz, necesitamos recuperar energías de algún lado. Llámese: guisos, budín, ravioles con tuco, buseca, sopa, etc. Pero aquí viene el segundo problema, el hecho de tener todo el tiempo tanto sueño hace que cada hora de el mismo sea preciada, y todos sabemos que el desayuno o una buena cena es sacrificable en pos de media horita más de sueño.
Argumento inviernofílico número cuatro: Ta, lo que pasa que soy una persona miserable y detesto mi vida y la de los demás y todo lo que es bueno en el mundo. Por eso me visto de negro y escucho "My chemical romance". Ahora me voy a cortar un rato, porque la agonía de vivir es muy fuerte para mí... bu bu bu!
Bueno, ya era hora que los inviernofílicos admitieran finalmente el porque de su preferencia por dicha estación. Son emos. Y justo a tiempo, porque con el frío de mierda se me entumecieron los dedos de tanto escribir.
Adiviná a quién le gusta el invierno y detesta el verano. Pista: arriba de estas letras.
Inviernofílicos: hágannos un favor al resto y mandense a mudar a Alaska.
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