En una época de conexiones constantes y flujos actualizados de información, son cada vez más las personas que tienen dificultades a la hora de apagar sus móviles y alejarse del ordenador. Como si eso fuera poco, aquellos que lo intentan pueden sufrir en un plazo de 24 horas efectos similares a los que pueden experimentar adictos a una determinada sustancia, actividad o comportamiento, de acuerdo a los resultados de un estudio global llamado "Unplugged"
La idea era sencilla: A finales de octubre de 2010, la Academia Salzbury y el ICMPApropusieron a participantes de diferentes universidades alrededor del globo pasar un total de 24 horas sin ninguna clase de contacto con los medios, o sea, sin televisión, radio, periódicos, Internet, o teléfonos móviles, activando por consecuencia una prohibición de contacto con cualquier red social o sistema de correo electrónico. En la Universidad Bournemouth en el Reino Unido participaron un total de 125 estudiantes, y aunque 24 horas pueda parecer poco para obtener información, lo cierto es que los encargados del proyecto llegaron a una conclusión que expone nuestra creciente dependencia sobre latecnología... ¿o ya hay que llamarla adicción?
Los efectos son similares a cuando alguien sufre síndrome de abstinencia, o "el mono"como también se lo conoce. Están nerviosos, inquietos, no saben qué hacer con su tiempo líbre, son más propensos a la irritación, se sienten aislados, deprimidos y desconectados por completo. El doctor Roman Gerodimos, quien se encargó de coordinar la sección del Reino Unido del estudio, destaca que los síntomas no son solamente psicológicos, sino que también hay síntomas físicos. Otro gran desafío para los participantes no sólo fue dejar de lado sus propios dispositivos, sino también evadir a la tecnología que los rodeaba. Televisores encendidos, terminales públicas con acceso a Internet y hasta un periódico sobre la mesa atentaban contra la voluntad de los participantes.
Visto desde una perspectiva un poco más precisa, este "Desorden de Privación de Información" puede provocar un efecto similar al que sufre una persona cuando intenta de dejar el cigarrillo de un día para el otro. Esto obviamente inciará más estudios y abrirá varias discusiones sobre si Internet y la tecnología en general deben ser utilizadas en forma racional, y si su exceso deberá ser categorizado junto a otros comportamientos compulsivos como las apuestas, el trabajo, la comida o incluso el sexo. Sería demasiado loco pensar en etiquetas pegadas a ordenadores nuevos diciendo que su uso excesivo puede ser perjudicial para la salud, pero si hoy lo vemos en los paquetes de cigarrillos o incluso en las entradas de algunos casinos, cualquier cosa puede pasar.
Visto desde una perspectiva un poco más precisa, este "Desorden de Privación de Información" puede provocar un efecto similar al que sufre una persona cuando intenta de dejar el cigarrillo de un día para el otro. Esto obviamente inciará más estudios y abrirá varias discusiones sobre si Internet y la tecnología en general deben ser utilizadas en forma racional, y si su exceso deberá ser categorizado junto a otros comportamientos compulsivos como las apuestas, el trabajo, la comida o incluso el sexo. Sería demasiado loco pensar en etiquetas pegadas a ordenadores nuevos diciendo que su uso excesivo puede ser perjudicial para la salud, pero si hoy lo vemos en los paquetes de cigarrillos o incluso en las entradas de algunos casinos, cualquier cosa puede pasar.