Roxette, la banda sueca integrada por Marie Fredriksson y Per Gessle, se presentó el sábado en el Velódromo, ofreciendo un show que repasó sus grandes éxitos y presentó algunos temas nuevos. Galería de imágenes del show
La cantante uruguaya Martina Gadea fue la telonera en un Velódromo colmado que esperaba con cierta impaciencia la llegada de Roxette al escenario. La banda sueca comenzó el show pasadas las 22 horas, abriendo con las emblemáticas Dress for success y Sleeping in my car.
Luego saludaron al público y Per Gessle dijo "Hace mucho que no nos vemos", recordando la visita de la banda en 1992 en el Estadio Centenario. El músico anunció que el show iba a ser un mix de canciones de su nuevo trabajo "Charm School" y los clásicos de siempre, que fueron en definitiva los que lograron estimular al público que cantó y acompañó los coros de temas como The Big Love, How do you do, o Joyride.
El show tuvo una mezcla bastante equilibrada entre los hits movidos, los temas nuevos y las baladas. Uno de los puntos destacados del concierto fue cuando Marie interpretó la ultra-conocida "It must have been love", invitando al público a cantar a capella las primeras estrofas antes de iniciar la canción.
Roxette tocó por espacio de una hora, y se retiró del escenario, regresando en dos oportunidades para cumplir con "infaltables" como Spending my time, Fading like a flower y el esperado tema de cierre, The Look, que generó la reacción más cálida desde el público.