Los premios Darwin se otorgan a las personas lo suficientemente estúpidas como para morir en situaciones de riesgo provocadas por su poca inteligencia, pero cuya eliminación del mundo de los vivos impide que los genes de su estupidez se sigan transmitiendo.
(8 de mayo del 2009, Utah, Estados Unidos)
Brent, un granjero de 59 años de edad, halló un lote de dinamita en un cobertizo de su rancho de 5,000 acres. No sabía de dónde habían venido los explosivos, si algunos ladrones los habían escondido ahí, si pertenecían a las autoridades o tenían algo que ver con el cercano campo de pruebas de cohetes que le gobierno tenía cerca de ahí.
El hecho es que, preocupado por la seguridad de su familia, decidió deshacerse de aquel riesgo y colocó la dinamita a campo abierto, se apartó unos 35 metros del lugar y disparó hacia el lugar.
Al parecer no tomó suficiente distancia para efectuar su disparo, ya que los residuos de la explosión le golpearon la cabeza. Fue llevado al hospital más cercano, pero murió
Premio Darwin: Concedido
