En el consciente colectivo se han quedado guardadas frases que generación tras generación son transmitidas y ocupan un lugar importante dentro de la cultura popular. Muchas de esas frases han sido aceptadas sin tener una refutable de su existencia.
Con información de 20minutos.es,igooh.com y el blog "Sobre Listas", este es un listado de frases célebres que nunca han sido dichas por nadie o por lo menos nadie real.
1. "Elemental, mi Querido Watson", Sherlock Holmes. En cuanto alguien escucha esta frase, inmediatamente se la atribuyen al famoso detective creado por Conan Doyle; sin embargo, la realidad es que la expresión no aparece en ninguna de las novelas del detective. Lo más cerca que se llega es un relato llamado "El Jorobado", de 1893. Sherlock descubre que Watson ha estado muy liado con su trabajo, así que Watson sorprendido le pregunta cómo. Sherlock responde:
-"Cuando su ronda de visitas es corta, usted las hace a pie y cuando es larga coge un coche de alquiler. Como estoy viendo que sus botas, aunque usadas, no están ni mucho menos sucias, no puedo dudar de que hoy ha estado lo suficientemente atareado para justificar el empleo de un coche de alquiler.
-¡Bien deducido!, exclama Watson.
-Es elemental. Es uno de esos casos en los que el razonador puede producir un efecto que a su vecino parece extraordinario..."
Ni la conversación ni la frase se vuelven a repetir. Así que "elemental, mi querido Watson", no es más que un invento.
2. "Se puede engañar a todo el mundo alguna vez y a alguna persona todo el tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo", Abraham Lincoln. Los ciudadanos estadounidenses se sienten orgullosos de la supuesta frase que pronunció quien fuera su , pero no existe una prueba clara de tal pronunciamiento.
Según la creencia, este pensamiento lo expresó Lincon el 8 de septiembre de 1858 en el estado de Illinois, cuando las elecciones para senador. Pero no hay ningún periódico que registre el hecho.
La salió de un escrito por un supuesto coronel que dice mantenido una conversación con él donde pronunció las famosas palabras. Pero, existen bastantes dudas de la credibilidad de esto.
3. "Mi nombre es Bond, James Bond", James Bond. Se ha convertido en una de las expresiones con más reconocimiento en el mundo cinematográfico, pero no es más que eso, un invento del . Esto porque Ian Fleming, el novelista que creó al famoso 007, nunca la mencionó en sus novelas.
4. "No estoy de acuerdo con lo que decís, pero defenderé hasta la muerte vuestro a decirlo", Voltaire. Muchos han tomado aliento de este dicho, pero en ninguno de los escritos de Voltaire hay rastro de ella.
El primer documento donde aparecen estas palabras fue en un libro llamado "The Friends of Voltaire", de Beatrice Hall, que es una biografía hecha a de supuestas anécdotas de diez que habían convivido con Voltaire, pero entre la época del filósofo y el escrito hay más de cien años de diferencia.
El primer documento donde aparecen estas palabras fue en un libro llamado "The Friends of Voltaire", de Beatrice Hall, que es una biografía hecha a de supuestas anécdotas de diez que habían convivido con Voltaire, pero entre la época del filósofo y el escrito hay más de cien años de diferencia.
5. "El fin justifica los medios", Maquiavelo. Pruebas del pronunciamiento de tan célebres palabras no hay; lo más parecido que existe es en un libro llamado "Historia Florentina (III)", donde dice: "Aquellos que triunfan nunca resultarán avergonzados por el modo como hayan triunfado". Si hablamos del contexto, se puede traducir igual.
6. "Houston, tenemos un problema", Jim Lovell y Jack Swigert. La conversación que se dio entre la torre de control (Houston) y astronautas del Apollo XVIII fue así:
Swigert: "Okay, Houston, Aquí hemos tenido un problema."
Lousma: "Esto es Houston. Repita por favor".
Lovell: "Houston, hemos tenido un problema. Hemos tenido una bajada de voltaje en el bus B principal".
Lousma: "Esto es Houston. Repita por favor".
Lovell: "Houston, hemos tenido un problema. Hemos tenido una bajada de voltaje en el bus B principal".
Mientras unos discuten que la expresión se dijo; algunos más, aseguran que no, por lo menos dicen que no es con el énfasis que todos han creído.
7.- "Sangre, sudor y lágrimas", Winston Churchill. El primer británico jamás la pronunció, lo que dijo fue: "No tengo más que ofrecer que sangre, fatigas, lágrimas y sudor".
Esto en 1940, dentro de una sesión en la cámara. Cuando ésta terminó, una persona le comentó que algo similar había escrito Henry James. Churchill aseguró que no conocía ni al autor ni al libro, así que siguió usando la frase.
8.- "Ladran Sancho, señal de que cabalgamos", Don Quijote. Aunque estas palabras se le atribuyen a Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, éstas no aparecen en el documento.
Según explica el blog "Cápsula de lengua", en un escrito por Arturo Ortega Morán, el origen de esta frase viene de un poema de Goethe, que dice:
Cabalgamos por el mundo
En busca de fortuna y de placeres
Mas siempre atrás nos ladran,
Ladran con fuerza...
Quisieran los perros del potrero
Por siempre acompañarnos
Pero sus estridentes ladridos
Sólo son señal de que cabalgamos
En busca de fortuna y de placeres
Mas siempre atrás nos ladran,
Ladran con fuerza...
Quisieran los perros del potrero
Por siempre acompañarnos
Pero sus estridentes ladridos
Sólo son señal de que cabalgamos
9. "Decíamos ayer...", Fray Luis de León. Este poeta fue uno de los escritores más importantes de la segunda fase del renacimiento español; impartió clases en la Universidad de Salamanca, pero fue encarcelado por traducir algunos libros que eran considerados prohibidos.
Sin embargo, él siguió cultivándose y luego de cinco años regresó a la escuela. De ahí que muchos dicen que cuando volvió dijo: "Decíamos ayer...". Pero, no es del todo cierto, la verdadera frase dice: "Decíamos tiempo atrás...".
10. "Tócala otra vez, Sam", Rick Blaine (Humphrey Bogart). ¿Recuerdas la cinta Casablanca? De dicho filme se atribuye al personaje de Rick, la mencionada expresión.
Lo que Rick en realidad dice es: "La tocaste para ella, la puedes tocar para mi. Tócala". La frase, como la conocemos, aparece que una película de 1946, de los hermanos Marx: "A night in Casablanca"
Lo que Rick en realidad dice es: "La tocaste para ella, la puedes tocar para mi. Tócala". La frase, como la conocemos, aparece que una película de 1946, de los hermanos Marx: "A night in Casablanca"