Los por qué y los cómo de este campeonato tan poco agraciado para su organizador.
Quisieron hacer una Copa América Federal, integradora, peronista, con “Fútbol para todos” (plan del gobierno peronista para llevarle la alegría a las masas) “LCD para Todos” (plan del gobierno peronista lanzado especialmente en esta Copa América para que el pueblo tenga su pantalla LCD y puedan ver el “Fútbol para Todos” en una pantalla grande y nítida, y disfrutar de laaargentina campeona gracias a la subvención del Estado para la adquisición de un producto tan importante de la canasta básica), “Milanesas para Todos” (plan del gobierno peronista para que el pueblo tenga su milanesa y pueda comerla mientras ve en el “LCD para Todos” el “Futbol para Todos”), y Semifinales para Todos… los que no sean argentinos.
Igualmente, perder en cuartos de final de su propia Copa América es algo que le ha pasado a muchos, como Venezuela por ejemplo, o el propio… Venezuela, sin ir más lejos, y otros grandes del fútbol sudamericano como Paraguay y Venezuela; pero en defensa de Venezuela, jamás lo hizo con 500 millones de euros en cancha y el mejor jugador de la vía láctea de su lado.
La mini-copa de los cuadros más pichis de América que quedó a partir de las semifinales terminó de evidenciar el fracaso del evento. “Una mierda desde todo punto de visssta, nene”, dijo un asesor de imagen y gerente de campaña del kirchnerismo que estuvo involucrado en la organización y promoción de la Copa América, “a los milicos les salió mejor, boludo. En eso hay que sacarse el sombrero con ellos, ¿sabés qué pasa, yorugua? no quedaba bien pedir asesoramiento a los militares del Mundial del 78 por todo esto de Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en el gobierno, y los Derechos Humanos, nosotros estamos más en esa onda y la revolución y no dejarnos avasallar por las potencias, ¿viste? Ese tema garpa mucho, pibe, ¿me entendés? A la gente le gusta y es parte de la esencia de nuesssstro modelo, que es mucho más digno que el de ustedes que se andan arrodillando ante cualquier passstera que pone unos miles de millones encima de la mesa. Igualmente se entiende yorugua, ussstedes no pueden tener un modelo autónomo e independiente como el nuestro si no tienen ni gas. Y essste modelo no lo vamos a cambiar por una copa, capaz que un mundial sí, pero una Copa América ni loco. Y además no lo podíamos imaginar nunca, si hasta a los mogólicos de los Radicales les salió mejor la Copa América del 87, por lo menos laaaargentina llegó a la semifinal y ganó un par de partidos. Entonces, nosotros dijimos: si los radichetas, que hacen todo mal, porque hacen to-do mal, nene, por algo los echamos siempre antes de que terminen su mandato, ¿sabías que no terminan nunca sus gobiernos los radicales, pibe? Bueno, si con esos mogólicos al frente llegamos a la semifinal, nosotros a una final tenemos que llegar sin que se le despeine el bigote a Aníbal Fernández. A ver, cómo te explico…”, en este interín que decidimos graficar con los puntos suspensivos, el asesor argentino realizó el típico chasquido que se produce cuando uno despega la lengua del paladar en la zona inmediata a los dientes superiores (sonido onomatopéyico se podría traducir en ttsstt), sonido que tiene a uno de sus mejores intérpretes en el gordo Palacios de TyC –lo hace a razón de 3 tssstt por intervención-, y que da a entender a quien escucha que se acaba de gestar una idea genial o una reflexión perfecta, y será dicha inmediatamente después, es como una jactancia previa que avisa y da entrada a todo lo bueno por venir de ese cerebro prodigio de la persona que está hablando, funciona como el “din don” que anuncia el llamado por los altoparlantes en el aeropuerto también, primero el sonido y después la información preciada: “a nosotros nos salió como el culo, qué querés que te diga”. Claro que casi nunca cumple las expectativas generadas.
CARACTERÍSTICAS QUE AGUDIZAN EL FRACASO
La Provincia.
Instalémonos en la psique argentina un ratito: quedaron afuera con una selección de pataduras, una selección que podría ser una provincia suya, desde el punto de vista histórico, desde su visión menospreciativa del mundo, y también desde la mismísima realidad, para qué negarlo. La sensación se asemeja a la de haber quedado afuera de su propia Copa con un representativo de Rosario o Entre Ríos. Imaginemos, como uruguayos, a una selección de Flores dejándonos afuera de nuestro propio torneo continental, por segunda vez consecutiva. Eso debe doler.
Muslera
El golero de Uruguay, a quien señalan como el mayor responsable de su desgracia, nació en Buenos Aires el mismo día que Argentina le ganaba a Uruguay en el mundial de México 86. Si no estamos ante la presencia del anticrisssssto mismo (no confundir con el anticristo común, el de una sola s, y no la cantidad que le ponen los argentinos), pega en el palo. Y si pega en el palo mejor para Muslera, que dos por tres le da besos a los palos como un poseso supersticioso. Besa a los verticales, por suerte al travesaño no, el mundo del fútbol es muy prejuicioso en ese sentido y se lo haría notar.
La mezquindad e injusticia del fúlbo actual.
La gran mayoría de sus habitantes está convencido de que jugaron mejor y no merecían ese final. Quieren linchar a todos, pero a su vez lloran la injusticia del fútbol. Esa injusticia se cimentó en la mala suerte, la lotería de los penales, y fundamentalmente en la mezquindad del fútbol actual que no premia a quien quiere atacar más y mejor, y no le suma puntos adicionales al equipo por llegar al arco rival de la manera que ellos postulan como único método válido y moralmente aceptable, para el que incluso inventaron una denominación: volumen de juego (¡!), seguramente en esta Copa no encontraron el ecualizador. Cualquier otra vía de alcanzar un objetivo que no se apegue a las formas puras del fútbol, se entiende como carente de validez y el triunfo será desprestigiado y cuestionado por un Tribunal Superior de Justos y Acreditadores de Méritos Futbolísticos. Resumiendo: si no jugás al fútbol como yo digo y pienso, le hacés mal al fútbol, y no merecés ganar nunca por tu actitud mezquina y nociva. Podrás eliminarme en un mano a mano, pero siempre será inmerecido. La moral y la razón (¡sí, ambas!) están del lado de los que atacan todo el tiempo y tocan la pelota al ras del piso. Una manera muy democrática de ver el deporte, amplia, inclusiva y tolerante, propia de este modelo independiente y anti-imperialista que nos está enseñando a todos los latinoamericanos algunas lecciones de dignidad.
Vale aclarar que eso de “no merecimos perder”, no es una sensación exclusiva de los argentinos, es lo que sienten casi todos los rivales de Uruguay cuando pierden con nuestra selección. Recordar Ghana, Corea, México, etc. Los argumentos rudimentarios del fútbol uruguayo son, en general, cuestionados por un mundo del fútbol que insiste en discutir los resultados tangibles con juicios de valor sobre cómo se llegó a ellos.
Raúl Lavié cantando el himno antes del partido de Uruguay.
Uno supone que tendrían guardado alguien más importante para que cantara el himno de laaargentina en las siguientes fases, es cierto que lo de Facundo Cabral se les cayó de improvisto con la lesión rebelde que sufrió en el “accidente” que tuvo en Guatemala, incluso se corrió la voz de que el kirchnerismo iba a revivir a Mercedes Sosa para que cante el himno en la final contra Brasil, o al menos que lo haga Charly García, que está casi tan gordo como Mercedes Sosa y con un poncho y un teclado la gente hubiera aplaudido con las orejas. Sin embargo, más allá de especulaciones, se les acabó la Copa América con ese viejo ignoto, medio pelo, cantando el himno de laaaargentina en la versión más larga y aburrida de la historia.
La Copa que concluyó una semana antes de su fin.
Paraguay y Venezuela les terminaron de arruinar el campeonato, dejando afuera a Brasil y Chile, dos por los cuales laaargentina iba NO hinchar de forma activa, cosa que al menos activa el morbo. Así, quedaron establecidas las semifinales menos atractivas de la historia de la Copa América: Perú-Uruguay y Paraguay-Venezuela. Nunca una Copa América fue definida por equipos tan poco llamativos para el público mundial; es importante aclarar que este diagnóstico no cuenta las semifinales en la altura de la Copa América que oganizó Bolivia, de la cual nadie se acuerda porque la gente se apunaba de verla nomás, por eso evitaba ese espectáculo deprimente. Dicen que la ganó Brasil.
Así, laaargentina no sólo perdió futbolísticamente, también perdió prestigio, perdió el cariño de su gente por la selección, perdió autoestima colectiva, perdió la venta de los derechos de televisación a mercados fuertes, y perdió más guita que Schwarzenegger con la cadena de Planet Hollywood y el divorcio de su esposa por un hijo extra matrimonial con la empleada doméstica chicana. Ante este panorama, los habitantes del país organizador tendrán que anular en sus mentes la existencia de un torneo que ni siquiera se sabe si llegará al final como marca el calendario. Algunos ya especulan con la idea de jugar las finales en Foz de Iguazú, lo más cerca de Paraguay que se pueda. Otros evalúan demandar al Estado por incitarlos a comprar un LCD de 32 pulgadas para ver la final de la Copa América, que ahora será entre Paraguay y Uruguay, el clásico de los “guay”. Una porquería difícil de igualar para los paladares finos del fúbol.
En la tapa de los diarios ya no se ve una sola noticia de la Copa América, y en el canal abierto (canal 11) en el que pasaban los partidos han optado por poner una repetición de la versión argentina de la serie estadounidense Casado con Hijos, que ya era vieja y mala (destrozando la original, como acostumbran) cuando la pusieron por primera vez al aire, y ahora es simplemente tristísima.
Los estadios de avanzada.
Otro coletazo de la debacle: los argentinos ya estudian la posibilidad de plantar soja en las diferentes canchas oficiales de la Copa América, antes de que ésta termine. El recurso busca sacar algún rédito que atenúe el fracaso a nivel económico de este fiasco de torneo que han organizado. “Si igual ustedes le pegan de punta y pa arriba, yorugua, lo plantamos en la mitad de la cancha y ni se enteran. Ustedes preocúpense si le ponemos un parral, que ahí sí les queda la pelota trancada y no van a poder ir a cabecear, lo único que saben hacer, viejo”, le dijo un asesor del comité organizador ante la pregunta de un dirigente uruguayo preocupado por la iniciativa. A pesar de la queja de los países que siguen en el campeonato, el estado del campo de juego no sería muy distinto al que se vio hasta ahora: horrible. Sólo habría que ver de no pasar por los sectores del terreno que se decidió aprovechar para sacarle algo de jugo a este fracaso organizado.
El pasto portátil.
Los estadios preciosos, pero que se levanten los panes de pasto y salte arena cada vez que le pegan a la pelota no queda muy bien a los ojos del mundo. El pasto se levantaba como si fuera una moquete mal pegada, la cancha era una suerte de puzzle de 1000 piezas de pasto que cada tanto se desarmaba, “creo que si le ponían el pasto de azúcar que se le pone a las tortas de los pibitos en los cumpleaños se agarraba más a la tierra que la mierda esa que pusieron, boludo, es una locura, ¡somos el granero del mundo, nene! ¡el granero del mundo… y estos montoneros new age, estos progresisssstas con mansiones en el Calafate no pudieron hacer un passssto como la gente!”, dijo un dirigente rural de peso que está enfrentado al kirchnerismo, durante la expo rural que se lleva adelante por estos días en laaaargentina.
La foto corresponde a uno de los momentos más berretas de la Copa: eliminación de Brasil, ejecución de tanda de penales desde un punto penal portátil. De haber querido, podrían haberlo llevado con pasto incluido para otro lado de la cancha en el que no hubiera un pozo y armar el arco con dos chancletas. Consiguieron que los brasileros, famosos por su técnica individual, tiraran 3 de los 4 penales lejos del arco, el otro lo atajó el golero paraguayo.
La mascota tenebrosa.
Tienen una de las peores mascotas de la historia de la humanidad de las mascotas, cuya presencia como especie en esta tierra data de 80 o 100 años. No es mucho tiempo para una especie, pero convengamos que este plumífero asqueroso arrancó en punta. La del torito era casi digna al lado de ésta, y el Pato Celeste es Mickey Mouse comparado con esta aberración de las mascotas. A propósito: ¿no es hora de prohibir las mascotas en la Copa América? No le encontrarmos la vuelta, es evidente.
Mujeres en las tribunas y mujeres haciendo notas después del partido.
Con todo el discurso integrador de Cristina Fernández, con la importancia que se le da a la mujer en su rol moderno y preponderante en una sociedad que tiene a Evita como uno de sus máximos íconos (la niña de Los Toldos, bastarda y despreciada, que se transformó en esa mujer que conquistó el amor de su gente, provocando, en una sociedad machista, el odio de los poderosos), en esta Copa América hubo dos tipos de representantes del género femenino: changos y estúpidas. En algunos casos juntaban las dos en una, y fue lo mejor que tuvieron para ofrecer.
El idiota de Jimmy Jump.
El único toque europeo que tuvo el evento, la presencia de este infradotado que parecía un virus que sólo atacaba a los europeos, como el pepino asesino o la vaca loca.