
Nadie jamás se hubiera imaginado que el nuevo regalo del Cielo sería más tarde el encargado en tomar iniciativa con respecto a formar una de las más históricas bandas de rock.
Los Young eran de clase obrera y la llegada del recién nacido Angus McKinnon Young, aquel 31 de marzo de 1955, les complicó todavía más la cosa.
Años después, con Angus y Malcolm de 8 y 10 años respectivamente, los Young abandonaron la ciudad de Strathclyde y se marcharon a Australia en busca de un futuro más digno. Corría 1963 y la populosa familia echó anclas en Sidney, al sudeste de Nueva Gales del Sur.
Ciertas influencias extranjeras ya se habían hecho presentes en las Antípodas, algo que se establecería aún más con la llegada de los mismísimos Beatles a Australia en junio de 1964. Pero los Young ya tenían un pasado de rock'n'roll, si bien fugaz... en Glasgow. Alex (uno de los hermanos mayores) tocaba saxo y trombón y llegó a tener un ignoto paso profesional como George Alexander. Casi al mismo tiempo, su hermana Margaret pasaba sus ratos libres escuchando los discos americanos de Elvis Presley, Little Richard, Buddy Holy y Cuck Berry que llegaban al país.

El grupo se desmembraría poco después (el éxito fue relativamente pasajero y la dupla compositiva Vanda/Young volvería a Australia, donde seguirian trabajando en conjunto). Al mismo tiempo, su hermano menor Malcolm empezó a tocar la guitarra, abandonando la acústica y dedicándose de lleno a la eléctrica, hecho que le permitía el pequeño Angus apoderarse de los instrumentos que su hermano dejaba de lado.
En 1971 Malcolm se unió a la Velvet Underground australiana (absolutamente nada que ver con la banda americana del mismo nombre comandada por Lou Reed), pero no lograron trascendencia alguna.
La misma ansiedad por tocar hizo que, con sólo 17 años de edad, Angus formara el grupo Tantrum, actividad pasional en la que se le veía encantado tras alejarse de la escuela. Por aquellos días, una vez que volvía a casa del colegio, Angus llegaba a los ensayos de su grupo todavía enfundado en su uniforme escolar.

Fue entonces cuando, Malcolm reclutó al experimentado baterista Colin Burgess, al bajista Larry Van Knedt y al cantante David Evans. Los primeros ensayos se basaban en clásicos del blues y el rhythm'n'blues. Desesperado por encontrarle un nombre a la nueva agrupación, fue una vez más su hermanita Margaret la encargada de sugerirle el de AC/DC, sigla que ella misma había divisado en la parte trasera de su aspiradora, la clásica abreviatura de "alternating current/direct current" (corriente alterna/corriente continua). Además encajaba con la electricidad del grupo...¡Bingo!

El verdadero primer show de la flameante banda tuvo lugar en Chequers, un salón de fiestas en el medio de Sidney, en pleno invierno del '73 y con un repertorio plagado de clásicos del rock'n'roll. La estabilidad grupal no se mantendría por mucho más: Burgess y Van Knedt se largaron de la banda y fueron reemplazados por Ron Carpenter y Rob Bailey. El primero se alejaría del grupo más tarde y en su lugar llegaría Russell Coleman, que volveria a ser sustituido por el baterista Pete Clack. Los trastabilleos de rigor no se acababan ahí: secretamente, los hermanitos Young no estaban muy de acuerdo con el vocalista Evans, quien se empeñaba tozudamente en imitar a Rod Stewart o Gary Glitter. Así y todo, en junio de 1974, los dos Young más Evans, Clack y Bailey se internan en los Albert Studios de Sydney y registran el single "Can I sit next to you/Rockin' in the parlour", que se editaría en julio en Australia y Nueva Zelanda, producido por la dupla Vanda/Young.

Por aquellos días, el incansable Angus salía a tocar vestido de cualquier cosa que se le ocurriera: de gorila, de espadachín, de los personajes de la TV y hasta de personajes de cómic como el Zorro o Superman. En plena vorágine del disfraz, su hermana Margaret no tuvo mejor idea que la de volver a sugerirle lo del uniforme escolar y, si bien Angus le huía despavorido a todo lo relacionado a la escuela, aceptó la interesante propuesta. De ahí en adelante, las diversas masas a las que el grupo se enfrentaría tardarían en creer lo que estaban viendo: un escolar enano, unido de una guitarra eléctrica y saltando por todas partes, con 220 voltios de pura electricidad corriendo por sus venas.

Respaldados por un ciero éxito, producen en 1976, un nuevo trabajo, DIRTY DEEDS DONE DIRT CHEAP que era un disco 100% AC/DC, donde no faltaba absolutamente nada. Todos los ingredientes estaban allí.

Semejante receta les permite llegar a Londres en abril de 1976, invitados por la discográfica Atlantic van a alojarse en una pobre morada al otro lado del Hammersmith Bridge, en pleno apogeo de la era punk inglesa de ese año. Bautizados por la Atlantic como "punks de las antípodas" (¿?), Angus y sus secuaces ofrecen un show debut en Gran Bretaña en el pub Red Cow de Hammersmith, que luego continuaría a través de algunas presentaciones de escasa repercusión. Al mismo tiempo...bueno, casi, le dan la patada inicial a su primer tour inglés, como teloneros de los Back Street Crawler del ex-Free Paul Kossof, quien fallece poco antes de iniciarse la travesía y retrasándose esta por un mes más. Mientras tanto, la Atlantic lanza al ruedo el nuevo álbum HIGH VOLTAGE (un refrito de las ediciones originales australianas de ese mismo y TNT). No demorarían demasiado en emprender una segunda gira inglesa, esta vez como banda principal y con entradas más bien baratas. Tras algunos shows de destacado nivel (como el del Lyceum Theater londinense), el legendario Marquee los contrata para tocar allí todos los lunes por la noche a partir del 26 de julio de ese año. En agosto participan del festival de Reading junto a grupos como la banda de Ted Nugent, The End y Black Oak Arkansas, entre otros, pero los australianos no quedan satisfechos con su actuación. Menos complacido todavía se veía el público inglés en general, el cual estaba en total desacuerdo con que Angus se bajara las bermudas y mostrara el culo en plena actuación. Así y todo, los diablejos se las ingenian para llevar a cabo otra gira durante los meses de octubre y noviembre y precediendo el lanzamiento en Inglaterra de DIRTY DEEDS DONE DIRT CHEAP.


El verano boreal vió a estos atrevidos demonios de las antípodas comenzar a circular por el territorio estadounidense. Primero fueron los estados sureños y luego la alocada San Francisco, hasta llegar a la mismísima Nueva York. Tras el lanzamiento en octubre de LET THERE BE ROCK, en medio de la gira europea de presentación del LP, se dieron el inesperado gusto de colgar el cartelito de "sold-out" durante el show en el Hammersmith Odeon londinense. Lo que se dice todo un logro para estos poco pretensiosos y revoltosos tipejos, comandados por un salvaje tatuado y un escolar poseído por el rock, contra quienes cualquier tipo de exorcismo pecaba de inútil.

El personal de los Albert Studios de Sydney no se sorprendió en lo más mínimo cuando vió volver a trabajar por enésima vez al grupo en una nueva labor: la grabación de otro trabajo de estudio. Tamaña inversión dió como resultado POWERAGE. AC/DC logró catapultar las ventas de su disco recién salido de fábrica con una gira de 28 actuaciones durante abril y mayo por Gran Bretaña y algo después por los Estados Unidos, a modo de teloneros de bandas como Rainbow, Alice Cooper y Aerosmith, entre otros. Resultado: 76 conciertos agotadores a lo largo y ancho de EE.UU., montones de anécdotas y una lista de seguidores que crecía dia tras día, y a pasos agigantados. La llegada a las tiendas del nuevo LP IF YOU WAN BLOOD...YOU'VE GOT IT no podía haber sido de otra forma: AC/DC daban lo mejor de sí en vivo, y el disco era el fiel retrato de los shows del grupo. Era el álbum ideal para los fans, una vieja deuda que acarreaba la banda para con éstos. Pero la edad del poder y los buenos ratos verían, un poco después, oscurecer su limpio cielo por una tormenta inexorablemente negra, tan injusta como oportuna. Con John "Mutt" Lange a cargo de la producción, dedicaron seis meses de su valioso tiempo a la grabación del nuevo LP. Editado el 27 de julio de 1979, HIGHWAY TO HELL

Durante la primera semana de febrero de 1980, Bon Scott se instaló en Londres, donde juntó a Angus y Malcolm para juntos redondear algunas ideas enfocadas al futuro disco del grupo. En la noche del martes 19 de febrero, Bon se dirigió al Music Machine de Candem (actualmente conocido como el Candem Palace) y se retiró del lugar alrededor de las tres de la madrugada junto a su amigo Alistair Kinnear, quien se ofreció para llevarlo hasta su piso en Victoria. Durante el viaje, Kinnear percibió que Bon se había dormido, algo bastante normal para cualquier persona tras una noche de copas. Pero Kinnear no pudo ni siquiera sacarlo de su auto una vez que arribaron a destino, y optó por llevárselo a su propia casa, tras no conseguir despertar a Scott. Derrotado una vez más en su intento por retirarlo del coche, decidió dejarlo dormir en éste, lo tapó con unas mantas y se marchó a su hogar. Quince horas después, luego de volver al auto y encontrarse con Bon totalmente inconsciente, aterrorizado, lo llevó hasta el King's College Hospital. Pero la pesadilla se había tornado realidad y Bon ya estaba muerto. El ahogo por tragarse su propio vómito parece ser el indicio más exacto, pero los verdaderos motivos que rodearon el deceso de Bon Scott no fueron jamás aclarados y el más detallado análisis de su muerte merecería un capítulo aparte. Y si, en el peor de los casos, una vasta cantidad de whisky le dijo adiós a su vida.

La densa ola de tristeza que circundaba los dias del grupo flirteaba con la confusión. La necesidad de encontrar un sustituto para Bon se hacía imperiosa y una larga lista de posibles candidatos al puesto vacante comenzó a circular vivamente. La decisión cayó finalmente sobre Brian Johnson, del cual el mismísimo Bon Scott había hecho referencia cierta vez al escuchar el LP "Hope you like it" de la agrupación Geordie y de la que Johnson era cantante. Ya para mediados de abril, Brian se había olvidado de Geordie y estaba junto a sus cuatro compañeros de AC/DC en los estudios Compass Point de Nassau, en las Bahamas, registrando lo que luego se convertiría en el álbum BACK IN BLACK, editado el 31 de julio del corriente 1980. Su portada, totalmente negra, era un homenaje directo a Bon Scott y su música lo era al rock'n'roll sin duda alguna. Tras realizar algunos shows mostrando el nuevo disco en Holanda y Bélgica (donde Brian debutaría junto al grupo), el quinteto voló hacia Pennsylvania donde iniciarían una nueva gira estadounidense y luego por Canadá, Inglaterra, y Japón.
Tras "Cannon and bell", nombre de la gira presentación del disco, aquella de los cañones y las campanas, se pasaron la primera mitad de 1983 dedicados a un merecido descanso y poco más tarde se volvieron a juntar en los Compass Point Studios de Bahamas con la mera inetnción de realizar las pistas para un nuevo LP con el cual se empeñaron en retornar a las fuentes. Debido a una extensa lista de problemas con Phil Rudd, y alegando las trilladas "diferencias musicales", el grupo decidió poner al batería de patitas en la calle en medio de la grabación del álbum.
FLICK OF THE SWITCH finalmente vió la luz durante el mes de agosto y, desafortunadamente, no lograron colmar ningún tipo de expectativas en comparación con los viejos tiempos del buen rock'n'roll. Retormaron inmediatamente a Londres en busca de un reemplazante del alejado Phil Rudd. Después de una serie de extenuantes pruebas, la banda opto por Simon Wright, un gordito de 20 años originario de Manchester y con un pasado musical adecuado, si bien desconocido. Esta vez la gira se desarrolló sobre territorio canadiense y luego sobre los EE.UU., con el grupo Fastway, del ex-Motorhead Fast Eddie Clarke, como teloneros, para entonces participar en una nueva edición del "Monsters of rock" de Donnington aquel 19 de agosto. En enero de 1985 se tomaron un avión que los depositó en la mismísima Sudamérica en ocasión del recordado "Rock in Rio" y junto a otras celebridades como Queen, Yes, Rod Stewart, Whitesnake, James Taylor, Ozzy Osbourne, Iron Maiden o Scorpions por nombrar algunas. El evento fue magnífico y un gran aliciente como para alentar a la banda a retornar a estudios durante la primavera. El sitio escogido fueron los Mountain Studios en Montreaux, Suiza, y esta vez, sorpresivamente, los hermanitos Malcolm y Angus se encargarían de la producción de FLY ON THE WALL, donde además estrenarían nuevo batería.
El disco resultó ser un paso más en la debacle musical, pero, a pesar de su escasa propuesta, significó un atisbo de nueva luz en futuro a corto plazo. Tras un destacado puñado de demoledores shows por EE.UU. y europa, el grupo se reinstaló en Londres con la idea de registrar el video promocional de "Shake your foundations", el single más exitoso de AC/DC desde los días dorados de "For those about...". Los próximos pasos que darían los remontarían a una deuda del pasado: en su última gira estadounidense, el escritor Stephen King les había demostrado su interés por utilizar viejo material de la banda para la banda de sonido de su futura aventura fílmica "Maximum Overdrive". Por ende Angus, Malcolm, Brian, Cliff y Simon viajaron por enésima oportunidad a Nassau y se recluyeron en los Compass Point Studios, donde solo registraron tres nuevas canciones ("Who made who", "D.T." y "Chase the ace") y bajo la producción de los regresados Harry Vanda y George Young, cuya última labor para el grupo había sido el LP POWERAGE.
Ni hace falta aclararlo: "Who made who" pasaría a integrar la extensa categoría de los clásicos del grupo y tema central de la mencionada banda sonora que, conformada por viejos éxitos de la banda, coronaba una etapa de aires nuevos a respirar. ¡Quién no recuerda el clip promocional de "Who made who" y los incontables clones de Angus!
THE RAZOR'S EDGE, o el resultado de las prometedoras sesiones que fueron grabadas en los Little Mountain Studios de Vancouver, Canadá, llegó a las tiendas en septiembre de 1990, previamente promocionado por la edición del primer single adelanto del álbum, la arrolladora "Thunderstruck". Les esperaba una maratoniana gira por los EE.UU. y luego Europa, montada sobre un espectáculo de características monstruosas, en tamaño y sonido. Retornaron a EE.UU. con el mismo objetivo de llevar adelante la tercera parte del tour y luego treparon el tren de la gira de los "Monsters of rock" acompañados por los Black Crowes, Queensryche y Motley Crüe, que culminaría el 28 de septiembre con un concierto gratuito en las afueras de la mismísima Moscú, con 400.000 espectadores o más. Semejante epopeya no pudo menos que haber dado jugosos frutos y en 1992 saldría a la venta el esperado doble en vivo "AC/DC LIVE COLLECTORS EDITION" (también con su versión simple por quejas y críticas hacia la discográfica, de la banda), lanzamiento oportunamente apoyado por un Home-Video que, al igual que el álbum y bajo el título de Live At Donnington, era nada más y nada menos que una exacta reproducción de la energía exhibida por el grupo en el escenario.
Pasó un buen tiempo hasta que los muchachos volvieran a grabar. En 1993, formaron parte de la banda de sonido de la película "The last action hero" (pelicula dirigida por John McTiernan y con la actuación de Arnold Schwarzenegger), con un hit impresionante: "Big Gun". Despues de un merecido descanso, a finales de 1994 entran en estudios para grabar lo que sería BALLBREAKER, el álbum definido por Brian Johnson como "el más blusero", debido a la comodidad de tiempo cedida por la discográfica.
Después de otros dos años sin noticias de ellos, en 1997 sacan a la venta su trabajo BONFIRE una caja con 5cd's: LIVE FROM THE ATLANTIC STUDIOS, BACK IN BLACK (en una edición especial) y LET THERE BE ROCK-LIVE IN PARIS (como una banda de sonido de el primer video de AC/DC) con 2cd's, VOLTS (Rarezas en estudio y en vivo), aparte de un poster, un destapador, y una púa con el nombre de la banda.
Ya en el año 2.000, en el mes de marzo por fin sale a la venta el nuevo trabajo de la incombustible banda llamado STIFF UPPER LIP y que está consiguiendo ventas espectaculares como no podía ser de otra manera, el nuevo disco es una vuelta a sus origenes, con un sonido muy simplista y con grandes raices en el blues. Todo ello nos señala inequivocamente a la influencia de George Young que una vez más se encarga de la producción, esta vez sin la ayuda de Harry Vanda.
Mientras tanto, Angus y sus pandilleros seguramente emplearán su tiempo haciendo lo que mejor les sale: instalar tantos enchufes como sea posible y, de paso, seguir proponiendo su divertida doble dosis de electricidad que cierta vez los convirtiera en los cables pelados de una red que necesita nutrirse permanentemente de su legendaria energía. Y todo por una aspiradora...

