El nuevo spot de Nike ataca un costado muy sensible de la opinión pública al exponer al astro del basketball, Lebron James, de una forma directa, honesta y descarnada pero sin perder la inteligencia ni el estilo. Los escándalos deportivos recientes han sacudido a las torpes masas de espectadores, que por alguna razón creen que deportistas que pueden tenerlo todo van a comportarse como santos sólo para complacerlos a ellos.
Sin embargo, James reconoce sus errores y los acepta como parte de quien es, intentando que el público lo vea de una forma realista. Nike también hace lo mismo al hacer desaparecer algo de glamour irreal para construir una imagen más centrada en la realidad (aunque no del todo) donde el talento de James y la calidad de sus productos se combinan para ofrecer algo menos mítico y más cercano al público.