Todos lo conocemos como Papa Noel, Santa Claus o Kris Kringle como se le conocia en norteamérica, pero tras el hombre con aspecto de bonachón con larga barba blanca y vestido con un traje y gorro rojo hay una historia , la del verdadero Santa Claus : San Nicolás.
San Nicolás de Bari fue un obispo que vivió en el siglo IV teniendo en la actualidad más de dos mil templos dedicados a él de una u otra forma.
Nació en la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía) en una familia adinerada y desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso, Su tío, a la sazón obispo de Pátara viendo la fe del joven lo ordenó sacerdote. Después de la muerte de sus padres Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados, según la hagiografía escrita por San Metodio, arzobispo de Constantinopla.
Al morir sus padres repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir en un monasterio. Después de un tiempo decidió visitar Tierra Santa. A su vuelta llego a la ciudad de Mira (Anatolia, actualmente Turquía), donde sería consagrado obispo de una forma muy curiosa. Dice la leyenda que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo que casualmente fue San Nicolás.
Fue preso durante 30 años por un decreto del emperador Licinio contra los cristianos por el que fue encarcelado y azotado, siendo liberado por el emperador Constantino.Además de ser generoso, se cree que también tenía un carácter muy fuerte, pues se dice que en una sesión del Concilio de Nicea, en el que èl participaba siendo ya obispo, golpeó a Arrio, quien se negaba a admitir el dogma de la divinidad de Cristo. Algunas investigaciones arqueológicas recientes a los restos del santo, sugieren que incluso tenía alguna cicatriz en la cara o nariz, que pudo obtener en su juventud, a consecuencia de su carácter.
Murió el 6 de diciembre del año 345 en Myra, mas sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari pues allí sus restos fueron a dar después que fueron retirados de Turquía luego de la invasión musulmana.
Son muchos los milagros que se le atribuyen a San Nicolás, pero algunos han traspasado los siglos y son conocidos por devotos y no devotos. Protector y ayudador de las chicas en edad casadera o en busca de marido.
Se cuenta que en una ocasión supo de tres jovencitas que pretendían casarse pero su padre no podía pagar la dote correspondiente. Al saberlo Nicolás (pretendiendo realizar la caridad sin ser visto), dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que coincidentemente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando (por eso se cuelgan las medias tejidas que sirven para que ahí nos deje a nosotros los regalos que el niño Jesús nos manda desde el cielo, y por eso es el mito de que no puede ser visto por los que recibirán el regalo). Así, es conocido como el patrono de las parejas que desean tener un buen matrimonio y como protector de las familias en problemas económicos. En algunos países su imagen aparece con tres monedas de oro en las manos.
Uno de los milagros más sorprendente es el de haber resucitado por su intercesión a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante. Motivo por el cual también se le representa con tres niños a su lado. A pesar de ser anciano, seguía viajando, evangelizando y entregando juguetes a los niños para recordar a todos que en Navidad recibimos el mejor de los regalos a través de Cristo, la esperanza de la salvación Eterna.
Otro de los milagros cuenta como salvó la vida de tres generales condenados a muerte injustamente y otro que hallándose un grupo de marineros en medio de una tempestad y habiendo invocado la protección de San Nicolás vieron aparecer la figura del santo sobre el barco al momento que la tempestad era calmada.
Uno de los milagros más recientes, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta como en un bombardeo a la ciudad de Bari una madre se separó de su niño en medio de la confusión, apareciendo éste horas después a la puerta de la casa sano y salvo. El niño contó como un hombre que describió como San Nicolás lo ayudo, protegió y lo llevó de regreso a su casa.