

Pavin Kuse, quien trabajaba para la lotería en la India, tuvo un sueño y en él vio una olla de oro bajo los cimientos de su vieja y abandonada casa, a unos metros de donde vivía con la familia de su hermano.
Kuse le contó el secreto a su madre, pero le pidió que no dijera nada a nadie, ya que quería el dinero para él solo. Todos los días, después de almorzar, Kuse se dirigía con pico y pala a la vieja casa y cavaba unos cuantos metros bajo las escaleras. Al poco tiempo, la profundidad de su excavación había llegado a los 5 metros.
Un día, Kuse no regresó a casa y sus familiares reportaron su desaparición a las autoridades. La madre contó lo de la excavación y un equipo de rescate se dirigió a la vieja construcción. Tras unas horas, desenterraron el cuerpo de Kuse ya que a la profundidad en que se encontraba, la tierra era húmeda por la cercanía con el mar y el túnel se colapsó, matándolo.
Y lo peor de todo es que jamás encontró el oro que le fue prometido en sueños
Premio Darwin: Concedido
