Los premios Darwin se otorgan a las personas lo suficientemente estúpidas como para morir en situaciones de riesgo provocadas por su poca inteligencia, pero cuya eliminación del mundo de los vivos impide que los genes de su estupidez se sigan transmitiendo.
(1971, Quebec, Canadá)
Al héroe de esta historia le apodaban BingBangBong, y era conductor de un montacargas en una de las empresas de empaquetamiento de huevo más grandes de Canadá. BingBangBong siempre estaba presumiendo de lo rápido que podía cargar un camión, y lo hacía desde una plataforma que se hallaba a unos 3 metros del piso.
Un día, BingBangBong estaba cargando un camión a toda velocidad cuando el vehículo abandonó la plataforma mientras el montacargas se dirigía hacia él. Confundido, BingBangBong puso el freno, pero fue demasiado tarde. Todo sucedió como en cámara lenta: El vehículo se inclinó hacia adelante, al borde de la plataforma, las cajas de huevo comenzaron a caer poco a poco y, posteriormente, el montacargas se despeñó con BingBangBong en su interior.
Afortunadamente, BingBangBong resultó ileso pero terminó tendido en un gigantesco omelette de 10,800 huevos. A los empleados les llevó todo el día limpiar el desastre y aunque BingBangBong continuó manejando maquinaria, desde entonces lo hizo con toda calma y tomando todas las precauciones. Aprendió su lección
Premio Darwin: Concedido